Santos Guevara Ruiz es un maestro cajamarquino triunfador, docente de formación, ostenta una maestría y doctorado en pedagogía, además es graduado en Ingeniería, pero maestro por vocación. Por su dedicación, esfuerzo, ejemplo y propuestas innovadoras es uno de los nominados al Global Teacher Prize, el máximo galardón que un docente puede recibir a nivel mundial. 

Este humilde profesor guía por la senda del progreso a sus alumnos, de su escuelita unidocente de Nuevo Porvenir, distrito de Jesús.  Conocedor de la influencia de la familia en la educación delos niños ha logrado involucrar a los padres y pobladores de la comunidad.

“La innovación genera los grandes cambios en la educación, promueve el desarrollo de la sociedad, además se requiere del compromiso de autoridades, docentes, padres de familia y alumnos”, comentó Guevara Ruiz.

Santos Guevara proviene de una humilde familia rural en el distrito de San Silvestre de Cochán (provincia San Miguel), pero su espíritu de superación lo llevó a alcanzar muchos logros académicos que le han valido varios premios por su destacada carrera profesional.  Ganador de los premios Maestro que deja huella (primer puesto 2009 y segundo puesto 2015) y Maestro Excelencia el 2019.

Actualmente, el profesor Guevara es el único peruano clasificado en la lista de los 50 mejores maestros del mundo, aspirantes al premio Global Teacher Prize, y sus posibilidades son muy altas de legar a la privilegiada lista de los 10 finalistas.

El Global Teacher Prize premia con un millón de dólares al ganador, recursos que deben invertirse en obras sociales y proyectos innovadores, de acuerdo al planteamiento presentado por el candidato.

Los organizadores de este premio consideran la trayectoria del maestro, su compromiso y trabajo y sus logros a favor de la educación, además de las condiciones en las que se desempeña. Santos Guevara es un maestro de una escuelita ubicada sobre los 3,000 m.s.n.m.

Santos Guevara se ha propuesto - de ganar el premio - implementar con equipos informáticos las escuelas unidocentes de la región, además, financiar los estudios superiores de los mejores estudiantes de esas escuelitas, quienes al titularse y empezar a trabajar deberán aportar a un fondo rotativo para solventar los estudios de otros alumnos.